Pescando

Sólo he pescado una vez en mi vida. Fue en verano, hace dos o tres años, en un riachuelo de Cáceres cuyo nombre he olvidado. Conservo un grato recuerdo, pero he de reconocer que la experiencia no fue demasiado productiva. El sedal iba y venía con la insistencia de los ciclos cósmicos, dibujando elípticas derrotas y obtusos laberintos, enredándose en todos los objetos con la ineficacia de un aprendiz borracho. Al final, salvado por la campana, una pequeña pieza se insinuó a última hora; una presencia de plata, como un recordatorio. Toda una tarde de esfuerzo para nada.
Siempre he pensado que se pueden tener felices ideas pescando, quizá porque siempre he imaginado la pesca unida a la paciencia y al silencio. La pesca que a mi me interesa, al menos, se corresponde con estas cualidades. Si puedo acompañar esta imagen con una buena pipa de tabaco, la forma idílica del sueño queda acabada; pero esto son tan sólo ensoñaciones, pequeñas quimeras de urbanita. Sólo he pescado una vez en mi vida y, además, se me escapó la inspiración escuchando los consejos de los expertos, la conversación intermitente de los necios.
Pescar ideas o pescar imágenes. El firmamento como escribió Lawrence Ferlinghetti- está despejado para el pescador a pesar de las nubes oscuras. También para el pescador de ideas el atardecer es un mar de tranquilidad que se refleja en el cielo. El pescador de imágenes captura el momento para inmortalizar los efectos benéficos de una línea rojiza; una línea de luz que se desangra elemental y fronteriza; una línea de luz que se nos muestra con fuerza descerrajando el lienzo de la tarde, quebrando el azul en dos partes.
Aprender la práctica de un arte es conocer las reglas que lo hacen posible. Carmen Aguado es una excelente pescadora de imágenes y una pintora realmente laboriosa. Puede pintar un desnudo, el peine del viento, o un grupo de flores tranquilas con la misma facilidad con la que otros nos dedicamos a la más absoluta de las nadas. Aunque lo mejor viene cuando le sale la vena pescadora y, delante del lienzo, nos captura una estación ferroviaria o un magnífico tren en movimiento. La imagen, entonces, se fija ante nosotros con la nerviosa elegancia de las vísperas. Hacemos las maletas sin dudarlo porque llega el momento del viaje. Viajamos, sí; ya casi estamos en marcha.
El poeta -escribió Antonio Machado- es un pescador, no de peces, sino de pescados vivos; entendámosnos: de peces que puedan vivir después de pescados.
Pescar ideas o pescar imágenes: la línea de la luz que se desangra, en la fotografía de Carmen Aguado, parece siempre en movimiento; por ella transita el infinito como en una autopista prodigiosa. Las imágenes de Carmen permanecen vivaces después de capturadas. Guardan en sí mismas la poética de los gestos sencillos y de las cosas cotidianas.
8 comentarios
Esther -
Me ha gustado mucho tu alegoría y como de ella has ido descubriendo el color en los paisajes de Carmen.
Ya me gustaría a mí que alguien escribiera así de mi obra! :-)
Enrique Bustamante -
Pini: ¿por dónde andas?, ¿qué tal te va todo? Si, gracias a lo escrito, recuperas vivencias de la niñez, todo estará justificado. ¿Cómo va el muchacho del futuro?
Cayetano: me gustó lo de los "combates poéticos" entre los inuit y los bertsolaris.
Carmen: esto es un continuo descubrimiento. ¡Que la fiesta continúe!
Voy a ver cuánto le debo al del ciber.
¡Hasta ahora, muchachos!
Cayetano -
http://eha.boj.org/usenet/docs/presentar-news.html
Pini: Tendré que andarme con cuidado, tus anzuelos pequeñitos son peligrosos para tiburones diminutos (y no hablemos de mis pocos y romos dientes).
Abrazos de este tiburón varado en la playa (acariciado por el suave sol de este día de septiembre).
carmen -
pini -
de ella mantengo un recuerdo breve pero magnífico, de una calidez inusual aún en un día de lluvia y viento mientras bordéabamos la costa donostiarra.
de vos me permito modestamente decir que este es uno de tus mejores post, que me trae el recuerdo de vivencias y convoca a un tiburón a tu pecera: Cayetano.
de pequeña, junto con mis amigos de infancia, solía ir a pescar a un arroyo que cruzaba el campo.
por caña buscábamos un rama fina y larga que intentábamos durante la mañana emprolijar con el uso de un cuchillo.
después le poníamos hilo plástico y un anzuelo pequeñísimo.
cada niño y niña ocupaba su puesto, en un ritual silencioso con el agua hasta las rodillas.
se sentía fría y las piedras resbaladizas del fondo del arroyo todavía parecen moverse bajo mis pies.
me gusta venir hasta acá, porque siempre recupero los buenos momentos de mi vida.
Cayetano -
Quien mejor puede hablar de una obra plástica es quien la siente, un verso puede dar origen a otro verso o a una escultura/cuadro/música y viceversa. Se retroalimentan, es posible y sucede.
Y como soy muy cabezón con el tema de usenet. ¿Por qué no sabíamos dónde encontrar a Carmen en e.h.a?. ¿Por qué no hacer publicidad?
http://groups.google.es/groups?group=es.humanidades.arte&selm=5926705.ZLGlDLexqE%40news.tabira.net
Ya puedes ir llenando la bodega de tu galería de buen vino, pastas de té, café, ... para todos los visitantes que se se pasarán estos días.
Tal vez alguno nos cuente que les pareció el paseo.
Enrique -
carmen -